Entro, me equivoco.
Comienzo, 1, 2, 3, a tocarlo todo. El rollo coje un aire mas alegre, a medida que pasan los segundos, lento al principio, va tomando forma, repito una vez más. Comienzo, alegría, lento, velocidad. Más velocidad, decadente, de nuevo, un poco más de velocidad, decadente. Subo, y subo, para luego callarle. Callarle y descender, gritar, chillar, y todo una vez más.
Me desespero, comienzo a subir de tono la acción, agrego cosas, mezclo cosas, mi agudeza se duplica, a medida que-
me callo de nuevo, y desciendo, decadente, y luego. Calma.
Comienza la reconsideración, la acción, la belleza comienza a tomar forma en todo esto, pero ya estoy cansada de lo mismo. Asi que comienzo.
Feliz, alegre, velocidad, una vez más, hacia arriba, y de nuevo. Feliz, alegre, velocidad, una vez más, hacia arriba, y de nuevo. Feliz, alegre, velocidad, una vez más, hacia arriba, y de nuevo. Feliz, alegre, velocidad, una vez más, hacia arriba, y de nuevo.
Me detengo. ¿Qué me hizo recapacitar? Todo en esto no puede ser optimismo. Así que me alento, una vez más. Respiro. Lentitud, calma, paciencia.
Un momento más de adrenalina, y las cosas toman otro significado. Caer, caer, caer, caer, caer, oscuridad, pesadumbre, oscuridad, caer, caer, caer, caer, caer, caer, caer, caer, caer, caer, caer, caer. Decadencia, una vez más.
Ahora me levanto, y es como volver a nacer. Una, dos, tres veces, me animo a profundizar en la agudeza del sonido, y repito de nuevo.
Descansar. Descansar. Tomarme un tiempo, y descansar.
Descanso final.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario